Reducir inteligentemente: Eligiendo el mejor tamaño de paracaídas
Por Scott Miller (Perfomance Designs)
"¿Qué tamaño de paracaídas debo comprar?"
Cualquiera que haga más de un puñado de saltos eventualmente preguntará esto. Casi cada paracaidista pasa a un paracaídas de diferente tamaño al menos una vez, sino varias veces.
Cuando preguntas esto es importante encontrar la respuesta correcta. Y si alguien te pregunta esto es importante dar un buen consejo.
Hoy en día la mayoría de nosotros está volando paracaídas mucho más pequeños que diez años atrás y la idea de que "más chico es mejor" se tornó muy popular. Desgraciadamente mucha gente elige un paracaídas mas pequeño por el motivo equivocado y termina lamentando su decisión.
Aprendiendo unos pocos hechos acerca del tamaño del paracaídas, y comprendiendo algunos de los mitos más comunes, puede ayudarte a evitar este error.
Es difícil discutir acerca del tamaño del paracaídas sin utilizar los términos "carga alar" y "peso total' [exit weight].
Peso total es el peso de tu cuerpo, más el peso de tus ropas, arnés, ambos paracaídas, y cualquier otra cosa que lleves encima cuando dejes el avión. Este es el peso que el paracaídas habrá de sustentar. El peso total de un paracaidista será típicamente alrededor de 20 a 25 libras [9 a 11 Kg] mayor que el peso corporal.
Para los propósitos de este artículo, "peso" del paracaidista es el peso total. Carga alar es igual a tu peso total en libras [peso en Kg x 2,2] dividido por la superficie de tu paracaídas en pies cuadrados. Por ejemplo, si Joe pesa 180 libras [82 Kg x 2,2 = 180 libras] y vuela un paracaídas de 180 pies cuadrados, su carga alar será 180 libras dividido por 180 pies cuadrados, o una libra por pié cuadrado.
Si Joe se reduce a un paracaídas de 120 pies cuadrados, su carga alar será 1,5 (180/120 = 1,5). Mayores cargas alares incrementan la velocidad del paracaídas. Joe tendrá una mayor de velocidad de avance y una mayor tasa de descenso usando el 120 que la que tenia con el 180. De hecho, el paracaídas menor no será capaz de volar tan lentamente como el 180. El 120 puede penetrar mejor en vientos fuertes, pero puede no ser capaz de planear tan lejos en vientos ligeros, o cuando vuele viento de cola.
El paracaídas mas pequeño también girará más rápidamente. Al mismo tiempo perderá más altura en un giro. Joe necesitará anticipar mejor, y tendrá menos tiempo para reaccionar si algo sale mal.
El paracaídas más pequeño podra planear mejor o mayor distancia durante el aterrizaje, pero elegir el momento de frenar sera más dificultoso, y estrellarse sera más doloroso.
Si Joe sabe como frenar bien, puede divertirse más aterrizando un paracaídas pequeño. Pero si sus aterrizajes nunca han sido muy buenos o tiene problemas adaptándose al nuevo paracaídas, casi ciertamente sus aterrizajes serán peores.
Algunos de estos efectos son producto del tamaño mismo del paracaídas, no de la carga alar. Supongamos que Marco pesa 190 libras [86 Kg] y vuela un paracaídas de 190 pies cuadrados. El paracaídas es fácil de manejar y aterriza bien incluso en vientos suaves.
Digamos que su novia, Sue, tiene 20 saltos y está lista para comprar su propio equipo. Sue pesa 135 libras [61 Kg], así que Marco le dice que debe comprar un 135. Dado que ambos estarán cargando sus paracaídas a 1 libra por pié cuadrado, el 135 debería ser tan fácil de volar para Sue como el 190 lo es para Marco.
Desafortunadamente esto no es verdad. Como el diseñador de paracaídas John Le Blanc explica en sus seminarios sobre carga alar, paracaídas de diferente tamaño no volarán igual sometidos a la misma carga alar. Una razón es que ambos paracaídas estarán volando a través del mismo aire. Sue podrá ser 30 % más liviana que Marco, y su paracaídas 30 % más pequeño, pero las moléculas [sic] de aire a través de las que ella vuela no serán 30 % más chicas, o más cercanas.
Además, un paracaídas más pequeño generalmente tendrá líneas más cortas, lo que lo hará reaccionar más rápidamente que un paracaídas mayor con la misma carga alar. Sue podrá encontrar que el 135 responde más, pero también perdona menos, que el 190 de Marco.
Algunos de estos efectos pueden incrementarse o disminuir si cambiás de un diseño a otro. Por ejemplo, paracaídas de porosidad cero normalmente planearán una mayor distancia y frenarán mejor que los hechos con tela de baja porosidad "F-111". Podrás encontrar que un paracaídas de porosidad cero tiene una tasa de descenso menor, y es más fácil de aterrizar, que un paracaídas ligeramente mayor de F-111. Aunque si el paracaídas de porosidad cero es 20 pies cuadrados mas chico, esto puede ya no ser verdad.
Con el objeto de ayudar a los compradores a elegir el paracaídas correcto los fabricantes publican cargas alares recomendadas para los paracaídas que manufacturan. Desafortunadamente estas recomendaciones son frecuentemente malinterpretadas, y terminan siendo usadas incorrectamente.
Generalmente, lo indicado más frecuentemente es el peso total máximo. Supongamos que el máximo peso total para un paracaídas es 144 libras [65 Kg]. Si una persona volando este paracaídas pesa 144 libras o menos, la perfomance del paracaídas será la diseñada por el fabricante. Si alguien más pesado salta con este paracaídas, volará más rápido, pero puede no planear tanto en todas las circunstancias, o no aterrizar tan bien.
Demasiadas personas ignoran la palabra "máximo" cuando ven máximo peso total, y creen que este es simplemente el peso recomendado. Algunos incluso te dirán que estás cargando de menos tu paracaídas si tu peso total es menor que el máximo peso total recomendado. Técnicamente, un paracaídas solo puede ser cargado de menos si el fabricante especifica un peso total mínimo.
Si un paracaídas tiene indicado un peso máximo de 190 libras, pero el peso mínimo no está especificado, no hay razón por la cual una persona de 130 libras no lo pueda saltar. De hecho, un paracaidista principiante o uno simplemente conservador puede muy bien desear estar bien debajo del máximo peso total para su paracaídas.
Otra fuente de confusión es el hecho de que dos paracaídas bien diferentes pueden tener el mismo peso recomendado.
Digamos que hay dos paracaídas llamados "Floatie" y "Zippo". El peso máximo para el Floatie 150 es 165 libras, para una carga alar de 1,1. Un Zippo 97 tiene el mismo peso máximo de 165 libras, dando una carga alar de 1,7. Si un paracaidista de 165 libras ha estado usando un Floatie 150 y desea comprar un Zippo ¿Debe ir a un 97? Probablemente no.
Es importante comprender que no hay una fórmula estándar para determinar el peso límite para un paracaídas principal. Los números provistos están basados en la idea de los diseñadores acerca de cómo deben volar sus paracaídas, y de quién los estará usando.
En este ejemplo, el Zippo está probablemente diseñado para paracaidistas que gustan de paracaídas muy rápidos y sensibles, y que tienen la habilidad y la experiencia para volarlos. Un Zippo 97 puede ser capaz de aterrizar con una carga alar de 1,7, pero ciertamente será más dificultoso de aterrizar que un Floatie cargado a 1,1.
Además, diferentes fabricantes tienen ideas diferentes acerca de la carga alar en general. Un fabricante puede creer que los paracaídas necesitan tener una elevada carga alar para rendir correctamente, mientras otro puede creer que una alta carga alar no es necesaria.
Ya vimos que el 97 tendrá características de vuelo muy diferentes a las del 150. Esto es así incluso si los pesos recomendados para los dos paracaídas son los mismos. Incluso si nuestro amigo de 165 libras vuela su 150 muy bien, no estará preparado para las demandas del 97.
Entonces la pregunta está vigente: ¿Qué tamaño de paracaídas debo comprar?
Al final, solo una persona puede darte la respuesta definitiva. Esa persona sos vos.
Primero, necesitás preguntarte a vos mismo por qué querés un paracaídas más chico. Si simplemente querés un paracaídas que vuele más rápido que el que usas actualmente, esta puede ser una buena razón para reducir el tamaño.
Otras razones no son tan buenas.
Si tenés problemas en los aterrizajes y creés que un paracaídas más chico puede ayudar, entonces podrías desear leer de nuevo la primera parte de este artículo.
Si estás contento con tu paracaídas actual, pero "todos los demás" dicen que necesitas un paracaídas mas chico, esto tampoco es una buena razón. Todos los demás no tienen que aterrizar tu paracaídas, y una elección correcta para otros puede no serlo para vos.
Podrías desear un paracaídas más pequeño para tener más penetración en vientos fuertes. Esta puede no ser una mala elección, en tanto que recuerdes que un paracaídas pequeño será más dificultoso de aterrizar en vientos suaves. Además, un paracaídas más chico puede darte más penetración, pero no te dará la habilidad y experiencias necesarias para aterrizarlo con seguridad en vientos fuertes.
Algunos paracaidistas sueñan con un paracaídas más chico de la misma manera que un corredor de motos sueña con más potencia. La mayoría de nosotros ha visto otros paracaidistas planear a través de la zona de aterrizaje en paracaídas más pequeños, yendo más lejos y más rápido que nosotros. Es fácil pensar "Ese podría ser yo, si solo tuviera uno de esos paracaídas".
Es también fácil olvidar que la mayoría de los mejores pilotos de paracaídas tienen cientos, si no miles, de saltos en paracaídas más grandes y dóciles. Rick Powel es un buen ejemplo. Muchas personas han visto los aterrizajes extremos de Powel en el video "Antigravity" de Patrick Passe. También aparece en el nuevo video de Passe, "Crosswind".
"Estoy contento de haber hecho muchísimos saltos en paracaídas más grandes", dice Powell. "Solo lo estás haciendo mas difícil para vos mismo si te pasás a un paracaídas realmente chico, y entonces tratás de aprender a planear".
Powell, un cameraman que pesa alrededor de 180 libras [82 Kg], empezó a planear los aterrizajes más de 15 años atrás en un Spitfire 180. Después de varios cientos de saltos en este paracaídas, se pasó a un PD 170. Entonces, a medida que los de porosidad cero aparecían, Powel continuó pasando a paracaídas más chicos, un tamaño por vez, a medida que sus habilidades se incrementaban.
Joey Jones, que ganó el primer puesto en las competiciones de planeo Daytona 5000 y Caribbean Challenge el año pasado, siguió un camino similar. Jones aprendió aterrizajes de alta perfomance en un Falcon 175, que usó por 800 saltos. Como Powell, Jones hizo más de 1.000 saltos en algunos de sus paracaídas antes de pasar a un tamaño más chico.
"Si no estás exprimiendo tu paracaídas, obteniendo la mejor perfomance que podés de él, no hay razón para pasar a uno más chico" dice Jones.
Antes de que decidas que estás "aburrido" del paracaídas que tenés ahora, sé honesto acerca de cuánto más podés aprender con él. ¿Te ha ocurrido recientemente mientras lo volabas algo que te sorprendió? ¿Podés aterrizar consistentemente parado, incluso en días de poco viento? ¿Cuáles son los requisitos de precisión para la licencia que tenés? ¿Conseguiste esa licencia usando un paracaídas mayor que el que usás ahora?
Si decidís que estás listo para un paracaídas más chico, probalo antes de comprarlo. Probablemente no comprarías un auto que nunca has manejado, o una casa que nunca has visto, así que ¿Porqué comprar un paracaídas que nunca has saltado?
Aunque ciertos lugares de salto tienen una variedad de paracaídas para demostración o alquiler, muchos no. Algunos fabricantes tienen programas de demostraciones, y te pueden enviar un paracaídas para que lo uses por un breve periodo de tiempo. Cualquiera que venda un principal usado debería estar deseoso de permitirte saltarlo unas pocas veces si estás seriamente interesado.
Al probar paracaídas más pequeños, es mejor reducir solo un tamaño a la vez, haciendo varios saltos en cada nuevo tamaño antes de probar uno más chico. Si te sentís cómodo con el paracaídas y estás contento con la perfomance, entonces preguntate si deseás o necesitás ir a algo más chico.
Si probás un paracaídas más chico y tenés problemas para aterrizar suavemente, no podés aterrizar cerca del blanco, o simplemente no te sentís cómodo volándolo, significa casi con seguridad que es demasiado pequeño para vos en este momento. Saltar con un paracaídas más grande que es más fácil de manejar será menos riesgoso, y a la larga te ayudará a mejorar tus habilidades.
Si de ninguna forma tenés manera de probar diferentes principales antes de comprar uno, entonces sé conservador. Elejí un tamaño que es al menos cercano al que estás saltando. Podrás terminar con un paracaídas que es ligeramente mayor que el que desearías, pero esto es mejor que resultar lastimado con un paracaídas que es demasiado pequeño. Además, no compres la funda antes de decidirte por el tamaño del paracaídas. Si lo hacés, esto puede limitar tu elección severamente.
El paracaidismo es un deporte de alto riesgo. Todos debemos decidir por nosotros mismos qué riegos estamos dispuestos a asumir, y cuáles deseamos evitar. Elegir un paracaídas del tamaño correcto es una parte importante de esta decisión. Buscar buena información y balancearla con tu buen juicio puede ayudarte a tomar la decisión correcta.